Si algo sale mal con su automóvil y no sabe mucho sobre reparación de automóviles, entonces es hora de ir al taller y averiguar qué es lo que está mal. Sin embargo, muchas personas están comprensiblemente preocupadas por ser estafadas: los mecánicos son bastante buenos para detectar cuándo un cliente no sabe nada sobre automóviles. Para evitar esto, es una buena idea reducir las posibilidades de lo que sucede dentro de su automóvil.
Las luces de advertencia en su tablero son el punto de partida más obvio. Sin embargo, la más común, la luz Check Engine, puede ser completamente confusa porque puede cubrir problemas que varían ampliamente en gravedad. Otros, como la luz de temperatura del motor, la luz de presión de los neumáticos o la luz del aceite, son más fáciles de descifrar. Independientemente de lo que se encienda, nunca lo ignore. Retrasar el diagnóstico y la reparación podría generar problemas aún mayores en el futuro.